Noe Martínez

noe1Noe Martínez, Ourense 1975. Con temprana inclinación a leer lo que no le correspondía a su edad, vuelca sus febriles subidones hormonales propios de la adolescencia escribiendo poesía y relatos que pronto le descubren su gran pasión: Escribir. Hizo lo propio con Filología Inglesa pero nunca la terminó, claro que nunca es tarde (o  eso anhela su padre). Su última aportación a los anales del despropósito ha sido perder su citología en unos grandes almacenes y tener que ir a reclamarla al mostrador de atención al cliente ¿Realidad o ficción? Asegura que definirse a sí misma es de lo más complicado de la tarea de ser escritora, dice que es casi tan difícil como ponerle nombres a los personajes o buscar un buen título. Sigue esguinzada del pie izquierdo aunque ello no es óbice para que se suba a sus High Heels Made in Spain (los Chollos Made in China son los responsables de su lesión de Pichichi) para festejar por todo lo alto su tercer trabajo, Él, mi último pelo de tonta.
Con esta novela que tienes en las manos, Noe no sólo sigue la estela de sus dos exitosos trabajos anteriores Señálame un imbécil y me enamoro (Ézaro Ediciones) y ¡Quiero un hombre magdalena! (Ediciones Z) sino que, una vez más, tiene que rendirse al hecho de que hay sueños que no se esfuman al hacerse realidad: Hay realidades que superan sueños. Para muestra, tres botones.

Noe Martínez, sigue pensando que su condición de escritora descarada no es suficiente para enfrentarse a este textito, porque una cosa es crear un mundo paralelo en el que cualquier personaje que inspire buenrollismo, vitalidad y verdad sea factible y otra, pudorosamente opuesta, es hablar de sí misma como si una fuese Madame Curie o la perra Laica (ambas féminas importantérrimas en su profesión, como todo quisque sabe). Porque lo cierto es que Noe sólo sabe que si de algo puede alardear es de felicidad por poder dedicarse a lo que más le gusta, ¡ahí es nada…!. Escribir ha sido su gran pasión, su evasión particular, el sitio de su recreo al que le gusta volver con asiduidad para regalar a sus lectores un ratito de emoción con sus historias, ya sea mientras hacen cola en el Centro de Salud, sortean paradas de metro a golpe de risita contenida en algún pasaje inesperado o matan el tiempo mientras un ligue desnortado llega tarde y nervioso a la tan temida primera cita…
Nunca te fíes de un chico que no toma postre es la sexta novela de Noe Martínez, fiel y dignísima continuadora de sus antecesoras Señálame un imbécil y me enamoro (Ézaro Ediciones, 2005), ¡Quiero un hombre magdalena! (Ediciones B, 2006), Él, mi último pelo de tonta (Ézaro Ediciones, 2007), A otra princesa con ese cuento (Ézaro Ediciones, 2008) y Cenicienta siempre quiso un Wonderbra (Vergara, 2009).