Nunca te fíes de un chico que no toma postre

Sin t’tulo-1.inddMalena, embarazadísima maquilladora de una productora de televisión, está casada con un piloto de Iberia que la enamoró a golpe de mensaje de bienvenida en un avión. Su inminente maternidad no la frena laboral ni sexualmente y ejerce Superwoman 24 horas al día. Todo iba estupendamente en la recta final de su embarazo hasta que el vuelo de su marido sufre un secuestro y ella se convierte en la inesperada protagonista del éxito televisivo del momento, un Talk Show llamado ‘Saboreando a Jessi’. Una declaración de amor de las que ya se ven pocas, deja claro que ese primer flechazo con Gonzalo, su marido, no fue flor de un día.

Lupe, periodista en la treintena, tiene la mala suerte de encontrar el trabajo de su vida en la redacción de la revista femenina Monalissa el mismo día que su pareja le confiesa que le ha sido infiel, pero que la cosa no había sido premeditada (¿la ausencia de plan lo convierte en menos infiel, en casi nada infiel, en un infiel sin conciencia? ¿?). Dolida hasta el infinito y más allá, descubre que tiene feeling con compañero de trabajo, el soso por antonomasia. Una oportunidad única para firmar un artículo con su nombre hace que ambos estrechen voluntades y relaciones. ¿Cómo era aquello de la mancha de mora? Pues eso, con mora verde se quita…

Delfín siempre había sido un machito al uso: las relaciones personales con el sexo opuesto eran cómo, cuándo y dónde él quería hasta que Covadonga se cruzó en su camino. Profesor de Historia en la mediada treintena, con una relación de dependencia de los consejos sabios y premonitorios de sus dos mejores amigas, Malena y Lupe, trata de asimilar que, efectivamente, donde las dan las toman: ¡sufrir por amor, vaya drama para el que no estaba preparado en absoluto! Por Covadonga arderá en el infierno de los celos, de la desconfianza, del miedo a que todo se acabe. La radiografía del hombre vulnerable, desorientado… y terriblemente enamorado. Por ella, ¡todo y a por todas!, en esas anda.

La búsqueda del fueron felices y comieron perdices P-A-R-A   S-I-E-M-P-R-E, un secuestro aéreo, un parto, la prueba de que la amistad hombre mujer existe y no tiene porque acabar en la cama, la fábula del cazador, cazado… todo ello hilado con mil y una situaciones hilarantes pero no por ello menos creíbles, hacen de mi nueva novela un moderno vodevil en el que el sentido del humor y el universo femenino son los protagonistas. Una vez más: ¡cuidadito mundo, que han llegado mis chicas! (ups! Y mi chico, que Delfín se sube al carro)

Noe Martínez, Ourense 1975. Sigue pensando que su condición de escritora descarada no es suficiente para enfrentarse a este textito, porque una cosa es crear un mundo paralelo en el que cualquier personaje que inspire buenrollismo, vitalidad y verdad sea factible y otra, pudorosamente opuesta, es hablar de sí misma como si una fuese Madame Curie o la perra Laica (ambas féminas importantérrimas en su profesión, como todo quisque sabe). Porque lo cierto es que Noe sólo sabe que si de algo puede alardear es de felicidad por poder dedicarse a lo que más le gusta, ¡ahí es nada…!. Escribir ha sido su gran pasión, su evasión particular, el sitio de su recreo al que le gusta volver con asiduidad para regalar a sus lectores un ratito de emoción con sus historias, ya sea mientras hacen cola en el Centro de Salud, sortean paradas de metro a golpe de risita contenida en algún pasaje inesperado o matan el tiempo mientras un ligue desnortado llega tarde y nervioso a la tan temida primera cita…

Nunca te fíes de un chico que no toma postre es la sexta novela de Noe Martínez, fiel y dignísima continuadora de sus antecesoras Señálame un imbécil y me enamoro (Ézaro Ediciones, 2005), ¡Quiero un hombre magdalena! (Ediciones B, 2006), Él, mi último pelo de tonta (Ézaro Ediciones, 2007), A otra princesa con ese cuento (Ézaro Ediciones, 2008) y Cenicienta siempre quiso un Wonderbra (Vergara, 2009).